He comenzado a darle a la meditación y el mindfulness. Lo sé, no me pega ni con cola, pero oye, estamos para probar cosas nuevas. Las personas cambian, lo estoy viendo a mi alrededor continuamente, quedarse estancado en una idea fija, no solo de ti mismo, si no de los demás, podría llevar a grave equivocación.
Puede que hay gente que apenas cambie, más otros cambian demasiado. En fin ¡comencemos!
Estos son los temas que trataré en esta edición:
✅ Hacer menos para hacer más.
🗳️ Resultado de la encuesta
📋 ¿Abrumado con tu lista de tareas? Prueba esto.
Antes de comenzar, quisiera pedirte que, si conoces a alguien a quien pueda interesarle alguno de estos temas, le pases este boletín, me ayudarás un montón haciéndolo.
✅ Hacer menos para hacer más.
¡He reducido mis horas de dedicación en algunas tareas recurrentes!
Voy a aclarar que mi sistema de gestión de tareas estima los costes en base a 🍅pomodoros, que comprenden un espacio de tiempo de 25 minutos. Dicho sea esto, yo tenía 4 🍅 semanales de blog, otros 4 🍅 de proyectos personales de programación y 15🍅 fijos de escritura creativa.1
He convertido las dos primeras tareas en tarea aperiodica, que se repite, pero no con intervalos regulares que dependen de otros factores. En cuanto a la escritura creativa… ¡Ha bajado de 15🍅 a 10🍅!
Ostras, parece que voy a escribir un montón menos de tiempo, pero no es el caso, calma. Es que he decidido enfocarme en un modelo un poco más basado en objetivos semanales alcanzables. La idea es que cada día que no haya completado el objetivo semanal se añaden 2🍅 más de trabajo.
Esto significa que de media y si mis estimaciones de objetivos semanales son buenas, la media de 🍅 que hago cada semana sería de unos 20.
He tomado esta decisión para poder hacer hueco a otras cosas que también son importantes en mi vida, como el deporte, la salud, la familia y las amistades. Me encuentro en una época de cambios y parte de este viaje como escritor también incluye la necesidad de impulsar mejoras en mi estilo de vida, algo que trasciende más allá del tiempo que paso tecleando sobre esos mundos que me obsesionan.
Si tienes una rutina establecida y crees que estás renunciando a demasiado por ellas, plantéate hacer menos para abarcar más.
¿Has tenido que reorganizar tus prioridades últimamente? Compártelo conmigo en los comentarios.
🗳️ Resultado de la encuesta
A fecha de domingo 10 de diciembre, la opción seleccionada por este exclusivo club de suscriptores ha sido el de “Mecanicas de interpretación en los juegos de rol”.
Espero tenerlo listo a lo largo del próximo mes.
📋 ¿Abrumado con tu lista de tareas? Prueba esto
He escuchado a algún amigo hablar de que tiene una lista de tareas personales apabullante, larga de cojones. Su problema era, principalmente, que al verla se agobiaba y saltaba el fusible. Termina por no hacer nada.
Me siento super identificado con eso. Tener una lista interminable de tareas que no sabemos cómo abordar. Parálisis por elección. Yo lo solucioné en su momento con mi sistema de priorización, pero no he dejado de estudiar el mundillo de la productividad personal, siempre en busca de ideas, de modos de mejorar o medios para ayudar a quien necesita que le echen una mano con el tema.
A mi amigo le recomendé la técnica más básica de todas: Escoge tres al principio del día y si completas tan siquiera una de ellas, ya estás progresando.
Una evolución del sistema de listas podría ser el Autofocus 4 de Mark Forster. Cuando leí al respecto de este sistema en el libro de Pedro Bisbal me pareció que sería un punto de partida genial para el David del pasado.
En su versión original, Autofocus 4 consiste en tener una lista abierta, a la que añades nuevas tareas, y una lista cerrada, de la cual vas tachando las que completas.
Para comenzar debes volcar todas tus tareas en una página, cuando termines, colocas una raya al final. Acabas de crear tu primera lista cerrada, a partir de ahora, cada tarea nueva que añadas deberá ir debajo de la raya, esa será tu lista abierta. Sencillo ¿verdad?
Tu objetivo es vaciar la lista cerrada. Para ello recorrerás de arriba a abajo esa lista hasta que encuentres una tarea que te apetezca hacer. Trabajas en ella un tiempo. ¿La has terminado? La borras. De lo contrario, muévela a la lista abierta.
Aquí pueden pasar dos cosas: Que llegues a un punto donde no quieres hacer ninguna de las tareas de la lista cerrada o que la termines.
En el primer caso, deberás considerar si de verdad quieres hacer esa tarea, si es necesaria o sí puedes siquiera ponerte de verdad a hacerla ahora. Dependiendo de eso, la eliminarás, la moverás a la lista abierta o te tragarás el sapo y trabajarás en ella, aunque sea diez minutitos.
El sistema tiene sus limitaciones, pero es un punto de partida muy potente para acabar con la procrastinación.
Y tú ¿cómo combates con las ganas de dejar para otro día tus tareas? Déjamelo en los comentarios.
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Muchas gracias por leerme.
Repartidos en 3🍅 al día de lunes a viernes.